Haciendo un poco de recapitulación histórica, podemos afirmar que, el origen toponímico de su nombre, como el historiador e investigador Leopoldo de la Rosa, afirmó categóricamente en una de sus publicaciones, tiene unas claras e indiscutibles raíces indígenas, siendo luego, en la época de la colonización española, castellanizada por los escribanos y primeros adjudicatarios de tierras de la época. Así aparece reflejado en los primeros documentos existentes de reparto de tierras, en los cuales se refieren al «Pago de Higa» con las variantes: Migan, Hygan, Ygan o Igan.
Será posteriormente, a partir de la segunda mitad del siglo XIX, cuando se impone el término «Perdoma» como nombre genérico referencial de toda la zona, comenzando a no usarse con tanta frecuencia el topónimo «Higa», que, con el paso del tiempo, dejaría de usarse por los organismos oficiales y por inercia por una buena parte de la población.
También es Leopoldo de la Rosa el que afirma, en una de sus publicaciones, que el término Perdoma podría tener como origen el apellido «Perdomo» que llevaba algún vecino del lugar. Habitantes que gozaban de cierto prestigio y poder económico. Ejemplos de esta acertada, probable y nada descabellada hipótesis son la existencia de personajes de reconocido nombre y solera en la época como fueron María Perdomo, José Domingo Perdomo o Leandro Perdomo.
Refuerza esta hipótesis, que aporta el historiador Leopoldo de La Rosa Olivera, que a mediados del siglo XIX, el investigador Pascual Madoz, en su Diccionario Geográfico, cita el término «Higa, llamado también Perdoma», aunque todavía por esta época el topónimo Higa se seguía utilizando. Después de esta breve datación e introducción histórica, que he considerado importante realizar a modo de preámbulo, voy a entrar de forma sencilla y escueta a dar la visión personal y objetiva que como villero, educador, enseñante y político tengo del barrio de La Perdoma, el cual ha experimentado un desarrollo social, económico, educativo y cultural a lo largo de estos últimos veinticinco años que debo catalogar como magnífico y extraordinario.
Hoy, en estos inicios de esta nueva centuria que nos está tocando vivir, el «Pago de Higa», es una de las zonas de La Orotava más ordenadas, limpias, ajardinadas y bellas que tiene La Villa, núcleo poblacional del que todos los villeros presumimos, y que hace algunos años conmemoraba con un excelente programa de actos culturales sus 500 años de historia. Han sido 5 siglos de desarrollo y avance, aunque también de muchas penurias, carencias y necesidades, todo ello ya perteneciente a un inmediato y en ocasiones doloroso pasado, que ya, gracias a Dios y a otros muchos factores, han quedado como un recuerdo.
Ahora nos toca sentir otras vivencias, otros pareceres, otras sensaciones, otros palpitos llenos de un hálito de futuro esperanzador, donde priva la calidad de vida de los vecinos y las vecinas de La Perdoma.
En la actualidad La Perdoma es uno de los barrios con más y mejores infraestructuras sociales, sanitarias, educativas y culturales de La Orotava. Así podemos hablar de sus dos magníficos colegios de Infantil y Primaria, «Santa Teresa de Jesús» e «Infanta Elena», el Pabellón Municipal de Deportes, «Celestino Hernández», el remozado y extraordinario Campo de Fútbol de Césped Artificial, «Antonio Hernández», un Centro Cívico Cultural regentado por una trabajadora y eficaz AA.W., una bien dotada Biblioteca Pública, un nuevo y moderno «Centro de Salud», la zona recreativa de «El Bosquito», una Ludoteca Municipal, una Comunidad de Aguas ( siempre preocupada por el bienestar comunitario, la Asociación Cultural «Fiesta de la Vendimia» dedicada al estudio y difusión del mundo vitivinícola, pero sobre todo, y eso es lo más importante, unas magníficas gentes, hombres y mujeres sencillas, honestas, trabajadoras y honradas, gentes del pueblo, que han hecho de su barrio un lugar idílico para vivir tranquilos, con una vida llena de una pletórica, sosegada y tranquila armonía.
La Perdoma es un barrio con sabor a pueblo, donde con una población que supera los 4.000 habitantes, muchos de estos dedican parte de sus vidas a la difusión e investigación del folklore. Así la zona cuenta con cuatro reconocidos y prestigiosos grupos folklóricos: Agrupación Folklórica de Higa, Agrupación Folklórica Magec, Agrupación Folklórica Marzagay y por último la Agrupación Folklórica del Centro de Mayores de La Perdoma «Tagoror». Como ven, varios centenares de perdomeros y perdomeras que han hecho del folklore y la música, su forma de ver e interpretar la cultura. El Barrio de La Perdoma, podemos afirmar de forma clara y contundente, es una de las zonas que tiene La Orotava con un mayor y mejor crecimiento, así con el paso de los años se ha ido convirtiendo en un barrio de crecimiento ordenado, con un diseño de calles amplias, diáfanas y fácilmente transitables. En fin, una zona donde vivir no es simple y sencillamente una necesidad vital, es algo más, es un placer, una satisfacción de normal y sana convivencia vecinal.
De esta manera, a lo largo de estas últimas décadas, La Perdoma, se ha ido convirtiendo en uno de los principales referentes culturales que tiene La Orotava, con una gran cantidad de personas de arraigada y profusa inquietud cultural, la cual se ha visto plasmada en la edición de varios e interesantes libros que versan sobre este extenso y singular barrio orotavense, fuente inagotable de conocimientos, de investigación histórica y cultural, campo siempre dispuesto a dar una buena cosecha para las artes plásticas, las letras, la música, el folklore, la educación, la cultura y el conocimiento.
El futuro de nuestra tierra canaria es, sencillamente, ilusionante, esperanzador y atrevido. Como orotavense, tinerfeño y canario, creo en mi tierra, creo en Canarias, creo sobre todo y por encima de todo en los canarios, en nuestra raza y estirpe que nos hace ser diferentes. Difícilmente se podría entender la idiosincrasia de nuestra nación canaria, sin el aporte de pueblos señeros, nobles y elegantes como lo es La Orotava, núcleo poblacional que ha marcado una impronta en el desarrollo cultural de Tenerife y de Cananas. Y son, precisamente, barrios como el que en este caso nos ocupa de La Perdoma, los que se han erguido en piezas sólidas para seguir implementado nuestro talante de canariedad.
El Pago de Higa, donde llaman La Perdoma, ha experimentado muchos y sustanciales cambios a lo largo de estas últimas décadas, pero estos cambios no han hecho más que comenzar. Mucho es el camino que queda por andar. Y como una vez dijo el poeta, el camino se hace al andar, así ha sido el desarrollo vital, físico y humanístico de los perdomeros. El camino, a veces, ha sido duro y tortuoso, nada fácil de serpentear y salvar, pero siempre ha sido constante, exigente y dialogante.
Perdomeros, a seguir trabajando con honestidad, con limpieza de corazón y fortaleza de espíritu, sin dejarse ser utilizados por nadie. Las gentes de La Perdoma han nacido para sumar, nunca para restar. Además el resto de los orotavenses los necesitamos, son una parte fundamental, imprescindible e incuestionable de la Villa de La Orotava, de la Isla de Tenerife y de Canarias.
No importa en el lugar que esté, lo importante es que todo comenzó en La Perdoma ... Siempre llevo con orgullo mi pasaporte de Perdomero!
ResponderEliminarProf. David Díaz Díaz
Universität Regensburg
Opino como Ud Profesor David-ahunque yo no nacì en la Perdoma mi familia materna son descendientes perdomeros,e inclusive yo trabajè con un maestro de la construccion conocido como Nicolas el pelao,vivia cerca de la iglesia,tambien con èl prestè mis servicios como pìntor en una casa situada diagonal al gran chaparral,un matrimonio de avanzada edad en aquellos tiempo por los años 50 y mas asi que tambien tengo algo de perdomero,soy descendiente de lo Expositos quiene hoy viven en la Cruz Santa
EliminarHola. Estoy intentando localizar los descendientes o familiares de Nicolás Hernández González y de su esposa Cenobia Cruz. Vivían en La Perdoma en la década de 1930. La dirección: La Perdoma nº 3 (imagino que en la calle principal). Nicolás Hernández González había nacido en La Candia. Cenobia Cruz creo que era natural de La Perdoma y por eso se avecindaron en esa dirección.
ResponderEliminarNicolás Hernández González fue uno de los canarios que murió en el campo de concentración de Mauthausen.
Cualquier información o pista sobre algun familiar me sería muy útil para enriquecer su biografía
Mi dirección correo: deportadoscanarios@gmail.com
Fabián Hernández Romero (Tenerife)
Saludos